Según las predicciones, de antaño, estaba previsto que para este siglo se produjera un desastre financiero mundial de consecuencias impredecibles, pero sin ninguna duda, nefasta para todos, directa o indirectamente involucrados. Todo comenzó como un ataque de ansiedad, aliviado por las seguridades de que el problema estaba limitado a un número relativamente pequeño de préstamos hipotecarios en mora. Pero ahora está claro que la crisis quedó fuera de control y que el sistema financiero del país mas grande del mundo está peligrosamente cerca del abismo. Eso ya da miedo.
Es posible que se recupere. Pero mientras las autoridades tratan de cruzar la cuerda floja en que se ha convertido la economía, cada vez es más difícil saber si lo peor ha pasado o si los problemas pudieran empeorar y crear daños aún más profundos. Es necesario actuar con calma y evitar el pánico.
La economía mundial está de rehén del bienestar del sistema financiero porque se trata de un sector que da crédito, que es la piedra angular del gasto personal y empresarial . Las autoridades y los economistas entienden ahora mucho mejor cómo funciona el sistema financiero que cuando la Gran Depresión, cuando muchos concuerdan en que la mayor parte de los daños se debieron a la falta de medidas de respuesta.
Las lecciones aprendidas en el pasado son fundamentales para proteger la economía con los peligros del presente. Pero no los eliminan. Los riegos son muy grandes, lamentablemente el cáncer ha avanzado mucho, han caído empresas como Bear Sterns, una de las firmas de inversión con más historia en Wall Street y ahora , Lehman Brothers, se declaró en quiebra el lunes. Y una tercera, Merrill Lynch, aceptó que una oferta de compra o salvataje del Bank of América..
El gobierno del presidente Bush, que ha prometido dejar que el mercado libre castigue a los que asumen demasiados riesgos, cambió de opinión en el caso de dos de las mayores empresas de préstamos hipotecarios del país y decidió intervenirlas. Pero me temo, yo el Dr. Jorge Martínez Becerro que Bush es el culpable único de que se haya llegado a esta situación, y que esta dando pasto a los bravucones como Chávez en Venezuela y otros desestabilizares y dictadores de países pobres, que son los que en definitiva siempre van a sufrir mas.
Mientras tanto, nubarrones negros oscurecen el futuro de varias empresas de talla mundial, como la aseguradora AIG Inc. y Washington Mutual Inc., ambos en busca de un salvavidas debido a su precaria situación. Es indudable que estamos frente a un momento que si ninguna duda, además de ser un ito, quedara grabado a fuego en la historia del mundo moderno.
Nadie estará a salvo, los valores de los bienes financieros y de todo tipo se derrumban y los ciudadano del mundo estamos siendo aunque no nos demos cuenta cada día mas pobres. La economía moderna ha demostrado ser muy flexible, pero les advierto desde este humilde lugar de pensador y como economista que si las autoridades federales no actúan con la rapidez necesaria, la economía pudiera sufrir todavía más, y en el peor de los casos caer en una depresión. Estamos en la cuerda floja, en el limite del abismo y si bien soy optimista, porque no me gusta sufrir, me temo que todos ya estamos involucrados y debemos pensar mucho antes de actuar. Confió en Ben Bemake, presidente de la R.F.y experto por haber actuado y estudiado la Gran Depresión.
Pero el aumento de las ejecuciones hipotecarias es la respuesta a haber cometido durante la presidencia de Bush, muchos errores y haber asumido altos riegos. No entiendo como las firmas financieras aparentemente estaban ciegas al riesgo. Personalmente creo que es el resultado de años de arriesgarse mucho, de crédito fácil, de una sensación de invencibilidad entre los prestamistas y un profundo desdeño por los peligros de la falta de ética y control.
Cualquiera de los candidatos que gane las próximas elecciones en EEUU, debe comenzar lentamente a reconstruir el gran daño causado a la gente a la que se engaño y vendió ilusiones. Pero el daño causado, lamentablemente ya no tiene remedio y muchas personas sufrirán la falta de trabajo que esta crisis trae aparejado. Esperemos que como en las películas de cine, al final Dios, nos tire un paracaídas y evite nos estrellemos, porque hemos comenzado a transitar caminos muy inciertos y peligrosos, donde como siempre los que los causaron, se salvaran. Porque amigos como decía Keynes, “ no son todas rosas en el capitalismo.” Y MUCHOS COMO EN LAS GUERRAS SE LLENARARN DE DINERO MIENTRAS LA MAYORIA SUFRIRA LAS CONSECUENCIAS. No nos olvidemos de la frase celebre que recuerdo mientras miro mi pecera. Siempre el pez grande se come al mas chico.
DR. Jorge O.Martínez Becerro Exclusivo para jordiweb.
No hay comentarios:
Publicar un comentario